El contrato establece que el Ejército contará con cuatro variantes de uniforme, verde oliva para el vestuario de combate y selvático, y arena nutria para los uniformes de combate multicamuflaje y patagónico.
El precio unitario es de 49,60 dólares estadounidenses, con un costo sólo en ese rubro de 6.904.816 de dólares. El monto total de la operación es de 15.803.580 de dólares, que se alcanzarán con la adquisición de otras prendas: 50.000 fundas para cascos; 118.600 de algodón; 100.000 medias de abrigo; 57.104 trajes de protección climática y 54.600 equipos de ropa interior polar.
La Institución cuenta con unos 45.000 efectivos y se entregarán dos equipos personales a cada militar, pero la importante reserva de uniformes que quedarán disponibles, da una idea de que, en un futuro, se aumentará la cantidad de personal.
Se trata del segundo cambio de vestimenta durante la gestión kirchnerista, ya que durante la jefatura del teniente general Roberto Bendini se había adoptado nuevamente el tradicional color verde oliva, dejado de lado en los años noventa.
En esa oportunidad se había dado el contrato a empresas argentinas, mientras que ahora se optó por el proveedor externo como un acercamiento a la industria militar china, que en los últimos años visitó mucho a la Argentina con varios catálogos en sus portafolios de ventas.
El presente acuerdo, que encuentra su antecedente inmediato en el Memorándum de Entendimiento de Cooperación en Logística de Defensa, suscrito entre la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa de la República Argentina y la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional de la República Popular China (SASTIND – 22/11/2012), se encuadra en las obligaciones internacionales asumidas oportunamente entre ambas naciones, en donde se destacan la cooperación en logística de la Defensa que involucran adquisiciones de Estado a Estado.(defensa.com)
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