viernes, 25 de julio de 2014

El buque de asalto anfibio USS AMÉRICA (LHA-6), de la Armada de los Estados Unidos visita a Colombia

En una visita que se prolongó por espacio de dos días, el buque de asalto anfibio estadounidense USS America LHA-6, pasó por el puerto colombiano de Cartagena de Indias, en donde fue recibido por el Ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, y altos mandos de las Fuerzas Militares de este país, así como por el comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, General John Kelly y por el embajador estadounidense Kevin Whitaker.

"El momento más importante de un buque así es su primera visita, y en este caso, escoger Colombia es una muestra de nuestro apoyo al país y las buenas relaciones que mantiene con EE.UU.", dijo John Kelly, comandante del Comando Sur, que aglutina a las fuerzas de tierra, mar y aire de ese país.

Kelly, junto con el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, y el embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, dieron una rueda de prensa en la cubierta del portaviones en la que subrayaron el atraque como una prueba de las buenas relaciones entre ambos países.

Las autoridades restaron importancia a la coincidencia de esta llegada con la visita del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a varios países latinoamericanos para fomentar las relaciones, en un momento en que el contacto entre el Kremlin y Washington es tenso.

"Cada país tiene autonomía para tener las relaciones diplomáticas que mejor le parezcan, vemos con buenos ojos esa cercanía siempre y cuando estos países tengan como objetivo luchar contra problemas comunes", zanjó el ministro de Defensa colombiano al ser preguntado de forma insistente sobre esa coincidencia.

Pese a tratarse de un navío de guerra, el USS America está listo para actuar en misiones de asistencia militar a desastres humanitarios.
Además apoyará la lucha contra el narcotráfico en los países aliados de América Latina, señaló Kelly. 

Durante su estancia en Cartagena de Indias, los marinos estadounidenses desarrollarán ejercicios conjuntos con sus homólogos colombianos en el centro de entrenamiento de Coveñas, próximo a la ciudad costeña, donde residen 4.000 infantes de marina.

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