Tras 14 tomas guerrilleras y la destrucción de Toribio por quinta vez, en Tacueyo, Departamento del Cauca, será activado un Batallón de Alta Montaña. Será el octavo que se constituya, estaba previsto desde Mayo de 2010 y tendrá un costo aproximado de U$ 3,79 millones de dólares, y un gasto anual de funcionamiento de U$19,4 millones de dólares. La decisión anunciada por el Presidente de la Republica, tras un consejo de seguridad en la capital del Departamento del Cauca, se dio tras la nueva arremetida del sexto frente de las FARC, que dejo un saldo final 6 muertos, 76 heridos y 468 viviendas destruidas tras un ataque perpetrado por milicianos que activaron un “bus bomba” y morteros artesanales operados desde viviendas dentro de la población, a lo que el primer mandatario respondió anunciando la demolición de las viviendas que sean usadas por los terroristas para acciones delictivas en contra de la fuerza pública o la población civil, medida que ha generado una fuerte polémica al considerar al pueblo víctima y no actuar en connivencia con los narcoterroristas.
Sobre este respecto, el Ministro de la Defensa Rodrigo Rivera dijo:"si encontramos que hay una especie de cambuche o de mamparas que aparentemente son casas, pero que realmente son escondites de los terroristas, las vamos a destruir, procederemos incluso a la extinción de dominio de esas casas que han sido utilizadas con propósitos criminales". En explicaciones a la prensa el Presidente se refirió al atentado así: “Esos ataques y la forma como se presentaron demuestran claramente la sevicia y el desespero de las FARC. Uno de esos ataques fue de suicidio terrorista: un bandido se metió en un carro, lo aceleró, se salió del carro y ese carro entró al pueblo y explotó”. Respecto a las razones de los atentados, Rivera destacó: “Ustedes saben que estamos en unas operaciones muy importantes en la frontera entre Cauca y Huila, y ellos están sintiendo que los estamos apretando cada vez más. Y sabemos por inteligencia, sabemos exactamente qué es lo que están pensando: están haciendo lo posible por distraer la atención de la Fuerza Pública, de las Fuerzas Armadas, del sitio donde les estamos arrebatando su santuario y sus madrigueras”
La percepción de seguridad en algunas regiones del país ha venido disminuyendo a raíz de la secuencia de actos terroristas. Preocupa además que estén recuperando la capacidad de coordinar atentados simultáneos, lo cual muestra que en labores de inteligencia algo está fallando, independientemente que sea cierto que los atentados obedecen a la intención de los terroristas de desviar la atención de la tropa en la inminente caída del máximo jefe de la organización terrorista.
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